RomántiK.O Un duelo de versos.
Trabajar hoy en día textos del Romanticismo no es nada fácil. Ni a nivel actoral ni a nivel de dirección. Si partimos de esa premisa, podemos poner en valor el gran trabajo de puesta en escena de Nacho Terceño Raposo que le ha supuesto merecedor del Premio a la Mejor Puesta en Escena del V Encuentro teatral CINTA Cita de Investigadores Teatrales Andaluces que se celebra anualmente en el mes de Noviembre desde hace cinco años en el Teatro TNT- Atalaya.
El texto de esta propuesta escénica, es una dramaturgia-adaptación compuestas por fragmentos de textos de José de Espronceda, reconocido poeta y autor del Romanticismo en España y de Carolina Coronado, desconocida poeta del Romanticismo cuya obra se está recuperando y poniendo en valor como ha pasado con todas las grandes autoras de nuestra literatura y que han pasado desapercibida no por su calidad literaria sino por motivos desgraciadamente obvios, la condición de ser mujer.
Gracias a esta propuesta escénica, confrontan a este autor y esta autora, cuyas temáticas se hilan en un enfrentamiento de género. Dos universos que parecen tan alejados que jamás se llegarán a encontrar. Dos mundos; uno sometido por el otro y cuya sociedad apoya en todas sus vertientes.
Pese a la dificultad de usar un texto en verso y que no están a priori escritos con un intención dialógica, la dramaturgia realizada encuentra nexos entre los versos de Espronceda y Coronado en los que parecen que se dan respuesta.
La propuesta está cargada de imágenes muy sugerentes, muy atractivas y en ocasiones muy provocadoras. Es a través de esta propuesta escénica, de estas imágenes poéticas, del maravilloso espacio escénico que trae a la actualidad y nos acerca estos textos.
Las acciones que desarrollan los interpretes, Ana Donoso Mora y Nacho Terceño Raposo, no son acciones arbitrarias sino acciones que fundamentan la propuesta y que apoyan la tesis que defienden. Ambos interpretes hacen una maravillosa pareja escénica, con presencia, peso y sensibilidad.
El espacio Escénico es una maravilla, un juguete muy interesante para la propuesta y que por supuesto está muy bien usado. Proporciona, ritmo, elegancia, peligro, inestabilidad. Una balanza que cambia de peso según el poder de la persona que le ejercita presión en el extremo. Refuerza también esa lucha de visiones.
Enhorabuena a Nacho Terceño Raposo y Teatro del Delirio, por realizar una propuesta así de arriesgada. Gracias, pese a las dificultades de esta época que nos ha tocado vivir, de disfrutar de la escena con una pasión tan férrea. Que nunca os falten las oportunidades de batiros en este duelo de versos.